
La vida continua normalmente hasta que tenga su visa
Supe del caso de una familia que había hecho su proceso de residencia permanente por el programa federal de trabajadores calificados. Habían pasado la etapa de selección, pagado todas las tarifas y pasado los exámenes médicos. Todavía no habían recibido su visa pero sabían que era une cuestión de semanas o algunos meses cuando mucho. Emocionados, vendieron sus bienes poquito a poco y a los tres meses de haber hechos los exámenes médicos renunciaron a sus trabajos, vendieron la casa y se tomaron unas semanas de vacaciones antes de la partida a Canadá. Y esperaron, pasaron más semanas y la espera se convirtió en desesperación.
Por fin llegó la comunicación de la Embajada de Canadá, pero no con la respuesta que deseaban ansiosamente… Se había negado la solicitud de residencia permanente.